lunes, 3 de mayo de 2010

Puede que te quiera, o no.

Voy con el coche, vuelvo de tomar algo con unos amigos, y a la vuelta paso por el parque para ver si hay alguien.

Estas tú, sentado en la acera, cabizbajo, triste...

Paro y me bajo. Te pregunto que tal estás, y me dices que te han abandonado, como si de un perro se tratase. Conversamos hasta que consigo sacarte un par de sonrisas y te llevo a casa. Pero una vez allí, te vuelves gris otra vez, más gris que esta tarde de invierno de primavera(a 3 de mayo ha nevado...).

Al par de días, me entero de que no has salido para nada de tu casa, y voy a visitarte, no quieres abrirme e insisto y vuelvo a insistir, pero nunca sin hablar, porque quiero que abras la puerta sin saber quien te espera detrás.

He conseguido que me abras, y te veo mal, en 48 horas has desmejorado por completo...Me das pena, me das asco.

Te he convencido para que te vayas a la ducha y mientras ordeno el desorden, que con suerte, y si quieres y me dejas, también te ayudo a ordenar tu vida.

Adoro tu risa, tus miradas, tu pelo, tus palabras, tus indirectas...creo que empiezo a odiarte, me haces ser cursi.


Tralará...

No hay comentarios: